martes, 15 de marzo de 2011

Sridevi in Mr. India



Me he quedado fascinada con esto

20 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuál es tu record?

paca dijo...

Mi récord?

Anónimo dijo...

:)

Anónimo dijo...

Un ejemplo de la riqueza del lenguaje castellano es el número de acepciones de una simple palabra, como puede ser la muy conocida y frecuentemente utilizada referencia a los atributos masculinos, "cojones".

Si va acompañada de un numeral, tiene significados distintos según el número utilizado. Así "uno" significa "caro o costoso" (valía un cojón), "dos" significa "valentía" (tiene dos cojones), "tres" significa "desprecio" (me importa tres cojones), un número muy grande más "par" significa "dificultad" (lograrlo me costó mil pares de cojones).

El verbo cambia el significado. "Tener" indidica "valentía" (aquella persona tiene cojones), aunque con signos exclamativos puede significar "sorpresa" (¡tiene cojones!); "poner" expresa un reto, especialmente si se pone en algunos lugares (puso los cojones encima de la mesa). También se los utiliza para apostar (me corto los cojones), o para amenazar (te corto los cojones).

El tiempo del verbo utilizado cambia el significado de la frase. Así el presente indica "molestia o hastío" (me toca los cojones), el reflexivo significa "vagancia" (se tocaba los cojones), pero el imperativo significa "sorpresa" (¡tócate los cojones!).

Los prefijos y sufijos modulan su significado: "a-" expresa "miedo" (acojonado), "des-" significa "cansancio" (descojonado), "-udo" indica "perfección" (cojonudo), y "-azo" se refiere a la "indolencia o abulia". Las preposiciones matizan la expresión. "De" significa "éxito" (me salió de cojones) o "cantidad" (hacía un frío de cojones), "por" expresa "voluntariedad" (lo haré por cojones), "hasta" expresa "límite de aguante" (estoy hasta los cojones), "con" indica "valor" (era un hombre con cojones) y "sin", "cobardía" (era un hombre sin cojones).

Es distinto el color, la forma, la simple tersura o el tamaño. El color violeta expresa "frío" (se me quedaron los cojones morados), la forma, "cansancio" (tenía los cojones cuadrados), pero el desgaste implica "experiencia" (tenía los cojones pelados de tanto repetirlo). Es importante el tamaño y la posición (tiene dos cojones grandes y bien plantados); sin embargo hay un tamaño máximo (tiene los cojones como los del caballo de Espartero) que no puede superarse, porque entonces indica "torpeza o vagancia" (le cuelgan, se los pisa, se sienta sobre ellos, e incluso necesita una carretilla para llevarlos).

La interjección "¡cojones!" significa "sorpresa", y cuando uno se halla perplejo los solicita (¡manda cojones!). En ese lugar reside la voluntad y de allí surgen las órdenes (me sale de los cojones).

En resumen, será dificil encontrar una palabra, en castellano o en otros idiomas, con mayor número de acepciones.

paca dijo...

Qué bonito! Un ensayo sobre léxico "orquidológico" y expresiones patriarcales varias.
Muy bien! Estimado anónimo.

Anónimo dijo...

Quieres la interpretación de "Susanita tiene un ratón"?

paca dijo...

Los comentarios están para eso.
Siéntase libre.

Anónimo dijo...

Cuál prefieres la directa o la subliminal?

paca dijo...

La que usted prefiera o las dos o incluso si la tiene una tercera y crítica, hasta que usted quiera.

Anónimo dijo...

Te sabes el texto de la canción?

paca dijo...

La he oído muchas veces.
Así, de carrerilla, sólo el estribillo.

Anónimo dijo...

Bien,partiendo del texto:

Susanita tiene un ratón;
un ratón chiquitín,
que come chocolate y turrón
y bolitas de anís.
Duerme cerca del radiador,
con la almohada en los pies,
y sueña que es un gran campeón
jugando al ajedrez.

Si te parece , te voy a hacer la interpretación directa

paca dijo...

Venga! Usted puede!

Anónimo dijo...

Por lo que vemos, Susanita no es una niña muy común, pues lo normal es que a las féminas (el diminutivo indica que es se trata de una niña) les repugnen esos animalitos.

El hecho de que lo alimente con chocolate, turrón y bolitas de anís, impropia comida para un roedor, denota que Susanita tiene al ratón escondido en su habitación. Probablemente a su familia no le haría mucha gracia consentir el deambular de ese bichito por toda la casa. De ahí el que tenga que alimentarlo clandestinamente con los dulces que ella se procura ignorando, evidentemente, el grave daño que debe estar causando a la dentadura del animalito. La poca madurez de esta actitud refuerza la tesis sobre el estadio infantil de Susanita.

Por otra parte, el ratón debe de ser extremadamente friolero ya que, a pesar de la ingente cantidad de calorías que contienen los dulces suministrados, ha de aproximarse al radiador para poder dormir. Suponemos que la acción transcurre en el mes de enero o, como mucho febrero, no sólo por el frío que pasa el pobre bicho sino porque es a lo más que suelen alargarse los restos de los turrones navideños.

Está claro que Susanita tiene un gran amor al ratoncillo ya que se cuida de prepararle una almohada, que lógicamente será a su medida por lo que se la habrá confeccionado ella misma, indicio evidente de la educación machista a la que la niña está sometida. El hecho de colocarle la almohada a los pies nos hace presumir que el ratón padece dolencias de columna o ataques de gota.

Como buena madre adoptiva, instinto cultivado por la educación machista mencionada, Susanita quiere lo mejor para su vástago y le adiestra constantemente en el noble arte del ajedrez, hasta el punto de que el roedor sufre constantes pesadillas al respecto. O eso o que realmente es un prodigio y habla en sueños debatiendo si la defensa siciliana es la más apropiada contra la apertura Ruy López.

paca dijo...

Venga, que el tal ratón es un "listo" de mucho cuidado.
Hay que ver!
Qué bien explicado!

Anónimo dijo...

Nos queda la otra parte.
No sé si te interesará o estás ya aburrido

paca dijo...

Lo dicho, lo dicho.
Siéntase todo lo libre que pueda

Anónimo dijo...

En la interpretación subliminal el ratón es una alegoría que representa los genitales de Susanita. Ella los quiere y mima mucho, por eso utiliza el diminutivo "chiquitín". El chocolate y demás dulces constituyen una figura demostrativa de que quiere tanto a su "ratón" que le da lo mejor y más dulce que encuentra, expresión de un onanismo exacerbado (o sea, que se hace muchas pajas).
Procura que su "ratón" duerma cerca de algo que la procure calorcito (gustito) lo que prueba que es amante de los vibradores y simuladores fálicos, tan perfectos que incluyen testículos blanditos que ella coloca junto a la zona baja de su "ratoncito". Cuando duerme, Susanita sueña que se vale de hábiles estrategias con el manejo del ratón para conseguir llevarse hombres a la cama, llegando a ser toda una campeona en esa labor.
En conclusión: Susanita es una perfecta ninfómana frustrada. ¡Joder con Susanita!

paca dijo...

Qué cosa! Qué bonita historia! Qué asunto tan grande es la sublimación!

Anónimo dijo...

A que si