La Paca y sus cosas...

La Paca es casi una niña pequeña, sin pelos en el sur, y bastante repipi. La Paca nace de un bulto que me salió dentro del armario, que cobró vida propia y que a los pocos días estaba dando becerridos y patadas "magnitud berserk" contra los límites de nuestro cada vez más apretado universo. Dios occidente mediante, Paca un buen día descubrió los blogs, y corrió a exigirme que le enseñase a abrirse uno, por aquel entonces no le hice caso. Porque a Paca si uno se lo propone con fuerza se le puede omitir, pero nunca acabar con ella. Trazó un plan, observó detenidamente mis periplos bitacoriles y saltó a la palestra cuando tuvo la primera oportunidad, La Paca quería Estar virtual, alcanzar el status de identidad positiva en algún sitio, La Paca detesta el armario y las etiquetas, La Paca quiere estar queer, indefinida, exitosa y libre de su conservador cuerpo anfitrión.
Yo, el cuerpo, me resisto a reasimilar a Paca. La dejo libre, pero siempre unida a mi cogote por un fino hilo de carne y nervios. Paca lo acepta, por ahora la disociación le conviene, pero seguro que trama algo y al final, siempre gana...